Para conseguir esta motivación, llevamos en el aula numerosas actividades que van surgiendo de manera natural y que nos llevan a utilizar este lenguaje de una manera práctica y contextualizada; leemos y escribimos cada vez que lo necesitamos, viéndonos capaces y mejorando nuestras posibilidades día a día.
Pero este curso, hemos decidido añadir a todo esto, algunas actividades más concretas y programadas, que pueden ayudarles a reconocer este lenguaje.
A nivel de escritura, llevamos a cabo un taller donde vamos mejorando nuestros trazos, nuestro dominio de la pinza fina (cómo ponemos los dedos para escribir), de una manera divertida y diferente.
Y a nivel de lectura, arrancamos con un cuento que nos va a
acompañar durante todo el curso, disfrutando de él una vez a la semana y
trabajando mucho la lectura comprensiva y el gusto por los cuentos; elegimos “Los
viajes de Gulliver”, y antes de conocer la historia, jugamos a hacer hipótesis
sobre qué creemos que pasaré en esta historia: cómo serán los habitantes y el
lugar donde llega, cuál será el motivo del naufragio,… Lo hacemos por equipos,
aprendiendo a trabajar con otros y otras, respetando sus opiniones, llegando a
acuerdos y defendiendo nuestro punto de vista. Trataremos de que todas las
sesiones sean dinámicas, alternando el momento de lectura con otro de actividad
lúdica, que nos ayudará a comprender la historia.
Una vez arrancada la lectura, nos enfrentamos a realidades
que nos llaman mucho la atención, como son las olas del mar (que mueven el
barco de Gulliver) y la niebla (que hace que el barco choque con la isla de
Liliput); a partir de ahí, realizamos juegos que nos ayudan a entender el
movimiento de una ola y la falta de visibilidad provocada por la niebla.
Como véis, iremos mucho más allá de lo que narra el libro y
trataremos de sacarle todo el partido que podamos; ¡esto acaba de empezar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario