Somos conscientes de que todas las personas que vienen a
nuestra clase, nos aportan cosas; experiencias a partir de sus experiencias,
conocimiento sobre lo que ellos y ellas ya saben o ya han vivido. Esta vez le
tocó el turno a Antonio, el abuelo de Alejandra, que quiso venir a hablarnos de
su afición por el cante flamenco; compartió con nosotros y nosotras cómo cuida
su voz, lo que toma y todas las posibilidades que nos ofrece nuestro primer
instrumento musical y que todos y todas tenemos. Con él, bailamos, cantamos y
aprendimos; gracias por visitarnos y aportarnos tanto.
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