VERDADES QUE MIENTEN.

A través de las conversaciones, siguen pasando las cosas en nuestra clase; y a partir de una de ellas, empezamos a apreciar la mentira como algo que está presente en nuestra vida. Creemos ser capaces de controlarla, y pensamos que podemos darnos cuenta de cuándo algo o alguien nos miente; relacionamos la mentira como algo que se dice y que te da risa, porque te cuesta ocultarlo, hablamos de momentos en los que hemos mentido y de los motivos que nos han llevado a hacerlo.

Pero vamos más allá, y nos damos cuenta de que a veces, malinterpretamos percepciones que nos llegan y que nos confunden; la realidad a veces, se presenta ambigua y las herramientas que tenemos para apreciarla, nos engañan. Es importante tener cada vez más, un pensamiento crítico, que cuestione todo aquello que no se vea claro, que vaya más allá, que no se conforme con lo que otros tratan de hacernos ver.
Utilizamos diferentes realidades para apreciar cómo siempre debemos estar alerta para evitar confusiones. Sombras chinescas, que nos hacen ver formas diferentes cuando sólo hay cuerpos humanos.

Montajes de fotos que nos hacen ver una realidad que no existe; incluso, a pesar de tener dudas sobre si creérnoslo o no, la evidencia de una foto trucada, nos lleva a creer. A partir de ahí, decidimos ser nosotros mismos los que también creemos ese tipo de montajes con nuestra propia foto, usando el ordenador como herramienta. Y nos convertimos en mariposas, en superhéroes, en princesas de cuento, en dibujos animados,...

En el cine, ese arte que tanto nos gusta en nuestra clase, tenemos también una magia que nos lleva a creer cada cosa que vemos; es importante también descubrir lo que hay detrás de una película. Lo comprobamos viendo making of y sesiones de maquillaje de cine.