domingo, 24 de noviembre de 2013

¿CÓMO ACTÚA EL JABÓN?

Ahora que ya estamos familiarizados con el jabón, nos preguntamos para qué sirve, cuál es su utilidad; tenemos claro que sirve para lavar cosas sucias y ponerlas limpias. Pero, ¿qué cosas pueden manchar algo limpio?:

  • Ángel Montaño: los chinos del parque.
  • Ángela: el tomate.
  • Marcelo: el barro.
  • Ángel Minuesa: la arena.
  • Blanca: las piedras.
  • Carmen: la tierra.
  • Mar: la caca.
  • Carmen: y cuando vomitas.
  • Ainhoa: las flores que están sucias.
  • Ángel Montaño: están sucias por abajo, porque tienen tierra.
  • Marcelo: el agua.
  • Sergio: la cerveza.
  • Ainhoa: la fanta.
  • Ángel Montaño: un charco con barro.
Y hablando de manchas, escuchamos que hay una que es difícil de quitar, muuuuy difícil; es la mancha de aceite. Para ver lo fuerte que es dicha mancha, cogemos un recipiente transparente lleno de agua y echamos aceite; a veces, solamente con agua, las manchas se van, pero en el caso del aceite no es así. La mancha persiste en la superficie del agua; vemos su densidad, las burbujitas que forma, y aunque intentamos disolverla mezclando el agua con el aceite usando una cuchara, el aceite vuelve a la superficie, la mancha sigue ahí.
Pero, ¿y si usamos jabón? Echamos al recipiente unas gotitas de jabón y removemos con una cuchara; la mancha de aceite desaparece, formándose una mezcla turbia entre el agua, el aceite y el jabón. ¡El jabón lo ha conseguido!
El jabón es capaz de conseguir que las manchas se mezclen con el agua gracias a las moléculas que lo forman; las manchas son arrastradas por el agua, y lo que estamos lavando, ¡vuelve a estar brillante!






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